Despensando(2011)

Llevo toda la vida pensando. 
Ni siquiera sé por qué. O sí.
Nacen los días y sigo...
Caminando entre laberintos que somos yo.
La caída de un árbol me asusta y me gusta el olor a yerbaluisa.

Quizá haya muchas cosas que pensar... para qué.

Le digo al viento palabras que se deshacen en segundos

como bocanadas de aire repetidas para vivir.

Pienso, pensamos... qué y para qué si una leve brisa se lo lleva todo

para que otros vuelvan a empezar por el principio.

¿Quién y cuando se aprende a pensar?

Despensar lo pensado para volver a pensar...

En mi bolsillo

Escondí una luz en mi bolsillo.
Y rocé con mi mano al viento con una caricia.
No hago más que buscarla y ahora no la encuentro.
Camino despistada entre la oscuridad y el viento.
No hablo por mi.
Escucho en silencio sus quejidos, los suyos.
Mientras adivino cómo acabó su luz en mi bolsillo.
Mi mano se acerca buscándola y no la encuentro.
Parece que se ha perdido.
Escucho una risa a lo lejos.
Diría que ella, el viento y la luz se han encontrado
de nuevo, en mi bolsillo.
Ríen y ríen.
Y yo sonrío.

Secretos

Nací de madrugada
y al salir miré a mi abuela.
Sonreía.
Ya no he vuelto a ser feliz.
Bueno quizá sí...
pero no puedo contarlo,
porque en los secretos
se esconde lo más horrible
y lo más hermoso.
Nací de madrugada
nunca me gustó madrugar.
Nací... tuve suerte.
Tengo secretos.
Con los que mirar hacia dentro.

Los sueños de Altea

Me gusta recordar los paseos nocturnos por calles empedradas paredes blancas y cuadros de colores colgados de los balcones.

El aroma a jazmín al llegar a la Plaza y ver como disfrutan otros de la alegría y el sosiego.

Como el mar, murmurando susurros, como la luz, iluminando el dolor de la vida caminando entre piedras, mar y silencio.

Hombre ante la Naturaleza (2011)

Miró a su alredeor 

y vió verde

olió verde

escucho verde

mordió verde

soñó verde

abrazó verde

amó en verde.

Y se dió cuenta:

Todo es verde.

Desconocidos (2011)

Ahora que hemos comenzado
ya no será lo mismo.
Tus ojos y mis ojos
no serán desconocidos.
Las palabras susurradas
se imantarán
atrayendo
el duro hierro del eco
repetido.
Llenos de todo
lo nuevo
nos vaciaremos
hasta convertir la ternura

en ira.

Sentido I (1982)

Solo un movimiento
entre el puñal y el vientre.
Solo sin calor ni mente
y deshecho su aliento.
Solo sin la mirada
de frenesí devuelto.
Solo limpio, solo roto,
solo virgen del viento.
Solo, solo.