Fueron poemas

lunes, 1 de octubre de 2012

Te lo contaré con mis palabras

    • Te lo contaré con mis palabras...
      Ellos no tienen razón aunque sea real,
      esa felicidad no sabemos si existe.
      Será que los infiernos mueven nuestras cabezas,
    • será que solo los suspiros inflan la pasión,
    • será que me siento solo cuando no suspiro
    • será que nos sentimos solos buscando la razón.
    • Será que la soledad no es soledad si alguien te espera,
      será que los deseos provienen de la sangre y la sangre del corazón.
      Será que cuando es no imagino y cuando no imagino es.
      Será que he viajado por dolores espantosos,
      será que el miedo entumece nuestra piel.
    • A veces me siento blando y resbaladizo como agua entre las manos.
      Y es entonces cuando veo el río del que soy parte,
      es entonces cuando puedo creer que existe un bien y un estar sosegados, disfrutando de charcos, remolinos y cascadas.
      Aunque de vez en cuando una mancha negra acuda silenciosa en nuestra busca
      apagándolo todo, ensuciándolo todo.

    • Quizá solo sea un momento trágico que trae la comedia y el valor, 
      quizá no es más que una excusa para creer que hay diez minutos de silencio entre nosotros.
      Quizá solo es la razón por la que luchar y por la que vivir:
      Disolver las manchas negras que anegan nuestro sangre roja, renunciar a no aceptar cada cosa como es.
      Quizá, y solo quizá, no sabemos que es lo que somos.
      Quizá, y solo quizá, no sabemos qué podemos hacer.
      Quizá, y solo quizá, habrá que aprender entre charcos, manchas, cascadas y remolinos a construir cada espacio y cada tiempo.
      Quizá y solo quizá, toda soledad solo sea la necesidad impotente de anhelar sin descanso.
      Quizá vivir, y solo quizá, sea construir cada día con una nueva mirada construyendo los momentos pensando en uno mismo y en el otro.
      Quizá, y solo quizá, habría que aprender a mirar más allá del espejo.